Hemos pasado unos días en un camping para recargarnos de energía positiva de cara al nuevo curso.
El camping está en una zona única, rodeado de un pinar y de una Cañada Real.
Aire fresco, paz y tranquilidad.
Bueno la tranquilidad que han dejado los pollitos, porque sólo se les oía a ellos!!!
El camping al que hemos ido es el camping Riberduero, situado a las afueras de Peñafiel (Valladolid).
Está regentado por un matrimonio (Belén y Eduardo), y sus dos hijos (Manu y Edu).
Pero parece que se duplican porque tan pronto están en la recepción, como en el restaurante, como atendiendo el teléfono, o dando la bienvenida a los nuevos campistas, repartiendoles las toallas y las sábanas, y tienen el detalle de dar un kit muy útil de bienvenida (una botellita de friegaplatos, una bayeta y un estropajo nuevo, al igual que una bolsa de basura y un rollo de papel higiénico, todo metido en una bolsita de forma muy cuca)...una familia encantadora e increíble.
Además han tenido detalles con nosotros que no tenían por qué haber tenido, y eso dice mucho de cómo son como personas.
Hemos estado súper a gusto en el bungalow, aunque también nos dejaron ver una mobil home que tiene otra distribución, pero también está genial.
Las parcelas son amplias y bien delimitadas, y además disponen de una pradera enorme y muy bien cuidada para la acampada libre.
Todo está muy limpio, tanto los aseos comunes, como el restaurante, la piscina...
Tienen un parque infantil donde todo es de madera, algo que se agradece en un entorno así. Está muy cuidado y los pollitos se lo han pasado genial jugando en él.
Dentro de la estancia en los bungalows, entra el desayuno en el restaurante. No tiene nada que envidiar a los restaurantes de los mejores hoteles, ya que es tipo buffet y tiene de todo: café, leche, zumo natural, infusiones, huevos revueltos, bacón, pan para hacerte tostadas con aceite, tomatina o mantequilla y mermelada, magdalenas, galletas, bizcocho casero...¡¡Nos poníamos las botas!!
La última noche nos dimos el gustazo de cenar en el restaurante, y cualquiera diría que es el restaurante de un camping...la presentación muy buena y la comida...PUF impresionante.
Volveremos...y OS lo recomiendo porque pasareis unos días súper cómodos... Además está muy cerca del pueblo, Peñafiel, que también merece la pena ver, (pronto habrá post sobre este pueblo).
Un beso muy grande y gracias por leerme.
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