GESTIONAR LA FRUSTRACIÓN (NIÑOS)

¡Hola a todos!

Hoy os quiero hablar de los niños que no saben gestionar su frustración.

No podemos negar que, cuando sentimos frustración, o nos enfadamos, las emociones y pensamientos que se generan son muy intensos. El malestar existe y lo sentimos como algo real.

Ese mismo malestar o dolor lo sienten los niños, pero muchas veces no saben que les pasa, y no lo saben gestionar.

Aceptar que el mundo no gira entorno a ellos, y que no siempre pueden conseguir lo que quieren, hace que aparezcan varias situaciones de conflicto, que pueden desembocar en: pataletas, llantos descontrolados, chillar y gritar como si no hubiese un mañana...

Yo no os voy a decir lo que tenéis que hacer en esas situaciones, porque seguro que ya lo sabéis, pero lo que si os voy a contar son estrategias para que los niños cada vez sean más conscientes de esos sentimientos y los sepan getionar, y a la larga, se enfadaran, está claro, pero no explotaran, y serán capaces de calmarse antes.

EL TARRO DE LA CALMA:

Podéis elaborarlo juntos, como actividad familiar.

El ver caer la purpurina, les suele tranquilizar, sobre todo a los más pequeños de 0-3 años y incluso más mayores.

TÉCNICA DEL SEMAFORO:

Está técnica es buena para niños de 3-6 años.
Consiste en que los peques relacionen cada uno de los colores del semaforo con su estado de ánimo.

Rojo estoy muy enfadado, voy a explotar, no quiero hablar...

Amarillo estoy tranquilizándome, estoy pensando...

Verde ya estoy tranquilo, podemos hablar, e incluso ya admito contacto físico.

TRABAJARLO A TRAVÉS DE CUENTOS:

Esta técnica es para niños de todas las edades, sólo hay que elegir el cuento adecuado.

Hay muchos cuentos que ayudan a los peques a gestionar los enfados y los sentimientos en general. Trabajar los sentimientos a través de los cuentos es maravilloso, ya que puede ser un momento lúdico y educativo a la vez.

Para que el post no se os haga muy pesado, esta  semana os dejo una pequeña lista de cuentos que a mi me han funcionado muy bien, ya sea con los niños de la escuela, como con mis propios hijos.

Un besazo y como siempre gracias por leerme.