Hace un par de semanas estuvimos en Chinchón, aprovechando el solecito.
La pena es que la plaza Mayor, que es lo más simbólico estaba de obras y no se apreciaba bien lo bonita que es.
Comimos en uno de los restaurantes que hay en la plaza, y la verdad que la comida muy rica pero claro, para alguien que es celíaca como yo, la oferta gastronómica queda reducida a uno o dos platos como mucho que puedo comer, pero bueno....
Luego montamos en el trenecito turístico que enseña lo más importante de chinchón, y nos iban contando un poco la historia de cada sitio.
Los peques estaban ya cansaditos a eso de las 18:30 de la tarde así que hicimos una parada a comprar unos dulces típicos (mi señor esposo tiene que dar el visto bueno a toda la repostería de allá donde vamos, claro)Jaja
Y por último fuimos a un parque para hacer una merienda fuerte, ya que seguramente se quedasen dormidos en el coche...y efectivamente, llegamos a Madrid con los 3 enanos dormidos.
Hemos disfrutado mucho de estar en familia que es lo más importante, y aunque es un poco caótico cuadrar horarios de 3 peques con edades tan distintas, es mejor no agobiarse...
Bueno pues un beso muy grande....¡¡y a por el fin de semana!!
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