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martes, 14 de julio de 2020

LOS NIÑOS DEL CONFINAMIENTO

¡Hola a todos!

Llevo más de un mes, o un poco más,  fijándome en mis hijos, y viendo que la cuarentena ha hecho que cambien un poco su forma de ser.

Supongo que es normal, que al final ha sido algo que les ha tocado de cerca, y que ha hecho que su vida cambiase de una forma radical.

Han sido muchos meses sin poder salir, y al final las rutinas se fueron un poco al traste: se levantaban a las mil, pero se acostaban también tarde claro!comer a las 3 porque antes no tenían hambre, merendar también tarde...en fin...

También han estado escuchando los telediarios de fondo, y parece que no pero de algo se enteran y el denominador común era la palabra contagiados y muertos...esto al final se queda dentro...

Han tenido la mala suerte de cumplir años los tres confinados, y aunque se lo pasaron bien, pero no era como ellos lo tenían planeado.

Todo esto hace que se hayan vuelto más irritables, por todo lloran por todo gritan, saltan a la mínima...pero nosotros los adultos también, con lo cual están reflejando lo que ven.

Además con nuestro mediano nos pasó algo muy curioso...tanto tiempo sin salir, que cuando ya se podía, no había forma de sacarle de casa...lloraba que no quería ir a la calle. Al final un día me le llevé llorando a dar un paseo, los dos solos, y le conté que aunque el virus sigue ahí, y hay que tener cuidado, que se puede salir a la calle y correr, saltar o lo que quisiera...Acabamos los dos haciendo carreras...yo muerta de cansancio, y él pidiendo más!!!

El pequeño cuando salimos de casa es el primero que se pone la mascarilla, o cuando venimos de la calle y él está en casa, nos saluda desde la segunda puerta, y hasta que no nos cambiamos de ropa y nos lavamos las manos, no viene a darnos el beso o el achuchón.

También tengo que decir que se han vuelto más imaginativos, y se entretienen mucho más jugando. la falta de recursos, y el exceso de tiempo libre hicieron que se tuvieran que buscar
Un poco las mañas...eso sí descolocan la casa en un momento y luego no hay forma de que recojan.

Y vuestros peques?¿Habéis notado cambios en su forma de ser?

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