Estamos a unas horas de acabar este año y de empezar uno nuevo, y como siempre, me gusta hacer un balance del año que dejo.
Este año ha sido un año agridulce. Ha habido muchas alegrías, pero también muchísimas lágrimas.
Falleció el marido de mi prima, y ha sido duro, pero sobre todo muchas lágrimas a nivel personal por cosas que me han pasado.
Aunque también ha sido un año muy bonito, sobre todo lo relacionado con mis hijos. Ver cómo intentan superar sus dificultades, y el empeño que ponen, es muy muy bonito, y hace que esté súper orgullosa de ellos.
Además en Junio se graduaron el pequeño y la mayor, y fué un acto muy emotivo.
En general ha sido un año bueno, pero los momentos malos, han sido muy malos. Un año de replantearme cosas, tanto a nivel emocional, como profesional. No sé qué me deparará el año que viene, lo que sé es que tengo que estar muy muy orgullosa de mí...soy fuerte, muy fuerte, aunque tengo que empezar a cuidarme más y pensar más en mi... ¿empezaré a hacerlo?...Eso espero.
Qué tengáis un feliz comienzo de año, y sólo me queda deciros, que os quiero...este año me he sorprendido al saber que me lee más gente de la que pensaba... así que también es algo muy satisfactorio.
¡Un besito enorme!
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